La virgen que llora: ¿cuál es la verdad detrás del psicosocial que creó el Gobierno de Fujimori?

La virgen que llora

Cuando el cólera llegó a nuestro país, batimos el récord mundial en número de casos. Durante el primer mes de la epidemia, Asia y África registraron 12.785 y 35.606 infectados, respectivamente. Mientras que en el Perú, durante el primer mes, se registró 37.538 afectados, según informó el portal Perú Sumaq.

El diario La República informó sobre la epidemia del cólera en el Perú. Foto: La República

Esta situación generó una histeria colectiva que se mantuvo hasta el 27 de febrero de 1991, cuando los diferentes medios fueron a la vivienda de una mujer en el Callao, quien afirmaba que, de los ojos de una de sus vírgenes de yeso, habían brotado lágrimas de sangre.

No obstante, el fallecido Augusto Vargas Alzamora, el entonces arzobispo de Lima, no creía en el suceso, por lo que mandó a que se investiguen dichas lágrimas y pidió a los feligreses no confiarse del todo. A pesar de esto, los ciudadanos continuaron haciendo cola para rezarle a la virgen. Algunos, incluso, llevaban a sus bebés.

La verdad detrás del psicosocial

Al cabo de unos días, investigaciones periodísticas revelaron que la historia de la virgen que llora fue un invento de un grupo de agentes del Sistema de Inteligencia Nacional (SIN), el cual estaba al mando del psiquiatra arequipeño Segisfredo Manuel Luza Bouroncle, quien fue contratado por el exasesor presidencial Vladimiro Montesinos.

Lo más sorprendente fue cuando en el noticiero matutino de Panamericana, un experto hizo ‘llorar’ a un huaco precolombino tras echarle una sustancia. De la reliquia prehispánica empezó a salir un líquido rojo, parecido a la sangre.

Tras este acontecimiento y la información difundida, los ciudadanos, poco a poco, dejaron de ir al Callao para ver a la virgen y su supuesto llanto.